Tratamiento del sobrepeso y la obesidad

Comentario sobre el artículo “El papel del psicólogo clínico en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad” (Amigo Vázquez,I; Fernández Rodríguez, C en Revista Papeles del Psicólogo, 2013, vol 34)

 

En este artículo se hace hincapié en las dificultades, tanto fisiológicas como psicológicas, que encuentran las personas que se someten a dietas hipocalóricas frecuentes para perder peso y en cómo los psicólogos pueden ayudar a estas personas a cambiar sus estilos de vida, su forma de relacionarse con su cuerpo, a tener unas expectativas más realistas sobre la cantidad de peso a perder y a tener un cierto autocontrol alimentario.

 

Ideas destacadas en el artículo:

• Según un estudio (ENRICA, Universidad Autónoma de Madrid) el 62% de los españoles mayores de 18 años tiene un exceso de peso (sobrepeso u obesidad).
• Muchas mujeres buscan ayuda para perder peso teniendo un IMC normopeso.
• Las personas que se someten a programas de reducción de peso encuentran las siguientes barreras:

o    Efecto suelo de las dietas: los primeros kilos se pierden rápido pero al cabo de unas semanas se estabiliza el peso a pesar de continuar con la restricción alimentaria. Esto se explica por la teoría del set-point (Keesy, 1980) que postula que cada persona tiene un peso “biológicamente determinado” y es muy difícil cambiarlo.

o    Existe una tendencia del peso a la homeostasis, es decir, a no ser modificado.

o    La teoría de la restricción alimentaria postula que las personas que tienden a restringir su alimentación a base de dietas, regulan su ingesta más por lo que creen que deben hacer que por sus sensaciones reales de hambre o saciedad, y tienden a comer descontroladamente si se saltan la dieta o cuando están alteradas emocionalmente. Es decir, la ruptura de la restricción lleva a la desinhibición alimentaria.

• Las dietas hipocalóricas tienen escasa efectividad en el mantenimiento del peso a largo plazo. Por ello, el apoyo psicológico se puede convertir en una herramienta efectiva en estos problemas.
• Para la mayor parte de personas, pérdidas de peso moderadas (de un 5%) son posibles y sostenibles a largo plazo, aunque puedan parecer insuficientes para las personas que quieren bajar muchos kilos.
• Enseñar a aceptar el propio cuerpo y centrarse en aquellos aspectos de su estilo de vida que puedan contribuir a perder peso (alimentación, ejercicio, control emocional…) pero sin centrarse en el peso. Estimular la práctica de ejercio y llevar una alimentación equilibrada y que respete los gustos de cada cual, sin que exista ningún alimento prohibido.